Resulta difícil entender que Muscat esté abierta para los turistas desde hace sólo unas décadas, ya que data del siglo II d. C. y es una de las ciudades más antiguas del Medio Oriente. ¡Pero ver para creer! Al observar los cuidados parques, las largas playas vírgenes y el foso de piedra que todavía rodea el área, nos queda claro que la monarquía de Omán ha trabajado arduamente para proteger su rica historia y el ambiente de barrio pequeño y seguro de la ciudad capital.